Conoce todo sobre hosting compartido: características, ventajas, desventajas, precios y más

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Emilia Fernanda Zamudio Pineda

Si estás dudando sobre cuál es la mejor opción para ti, descubre qué es el hosting compartido, cómo funciona y por qué es una opción segura y accesible…

Ya sea que tengas un negocio y quieras abrir un sitio web, o deseas subir una página personal a internet, debes saber que básicamente existen tres formas de almacenar un sitio web:

  1. Compartiendo un mismo servidor web con otros sitios (porque no ocupan tanto espacio y así es más barato para todos).
  2. Usando un servidor privado virtual, que básicamente es un servidor físico dividido en varias partes, funcionando como “computadoras” virtuales independientes entre sí.
  3. Usar un servidor dedicado únicamente para tu portal web (la opción para tener completa libertad sobre el almacenamiento, pero también la opción más cara de las tres).
El hosting compartido sería como un edificio de apartamentos, o un centro comercial, si lo viéramos como un bien inmueble.

Saber cuál elegir depende de varios factores. El primero, de las necesidades que tiene tu sitio web en relación con la potencia, flexibilidad y control del hosting. El segundo es el monto ($) que puedes invertir.

Pero bueno, en este artículo queremos enfocarnos en el hosting compartido para ayudarte en el proceso de investigación y/o decisión:

  • Es la opción más barata entre los tipos de hosting que existen.
  • Es un modelo de alojamiento web donde varios sitios web se conectan al mismo servidor para compartir los recursos.
  • Es ideal para blogs nuevos, sitios web personales, de emprendedores, de pequeñas empresas (PyMEs) y en general para páginas web con poco tráfico, que no requieren grandes recursos.

El “compartido” es el tipo de alojamiento más usado y también el más accesible económicamente hablando, pero al mismo tiempo el menos comprendido y entre algunas personas el más criticado. No te dejes confundir: el problema usualmente no es el servidor, sino la compañía que se encarga de cuidarlo.

Hosting compartido = tener un mismo servidor para muchos sitios web.

Casi todos los proveedores ofrecen paquetes de hosting compartido. Tal como su nombre lo indica, varios sitios web (a veces miles de ellos) están alojados en un servidor administrado por una compañía.

Cada usuario en el servidor compartido tiene asignado un número específico de ancho de banda, bases de datos y memoria total disponible del servidor, y los usuarios pueden configurar uno o varios sitios con una sola cuenta.

¿Cómo funciona el alojamiento web compartido?

El hosting compartido funciona como una especie de mega centro comercial que alberga a cientos –quizás miles–, de tiendas y locales comerciales, donde el centro comercial vendría siendo el servidor y las tiendas, los sitios web.

Si la estructura del centro comercial no es sólida o no recibe el mantenimiento adecuado, ésta colapsará a la menor provocación y dañará algunos de los locales que alberga. Así sucede con el servicio que ofrecen algunos proveedores. ¿Por qué? El hosting compartido se ofrece a través de un servidor que almacena los datos de múltiples sitios web y es común que, cuando surge un problema, los clientes piensen que el inconveniente surgió porque el servidor no tiene la capacidad de alojar a tantas páginas online.

Algunas veces esto es correcto, pero lo que muchas personas no saben es que la mayoría de las amenazas que ponen en riesgo a los sitios web que comparten un mismo servidor, se pueden enfrentar si éste es controlado, administrado y protegido por la misma compañía.

En otras palabras: existe una cantidad impresionante de proveedores que ofrecen planes de alojamiento web, pero que no poseen los servidores y por lo tanto, no tienen control alguno sobre ellos y no saben a ciencia cierta si se están realizando las maniobras de mantenimiento, vigilancia y actualización necesarias.

Entonces, debes considerar que los servidores necesitan un tipo de cuidado muy particular que solo puede ser provisto por empresas que cuentan con experiencia y conocimientos técnicos adecuados. De aquí se puede deducir que tu primer paso para elegir un paquete debe ser investigar a las compañías de tu interés y asegurarte de que poseen las cualidades necesarias para darte el mejor servicio:

  • Buena relación calidad-precio
  • Flexibilidad de productos y servicios
  • Flexibilidad para contratar más o menos espacio según lo requieras
  • Soporte técnico y servicio al cliente

Las ventajas de contratar un servicio compartido

Ahora sí, una vez aclarado este punto fundamental –que de no hacerlo podría contribuir a la generación de una percepción errónea–, te podemos decir que el alojamiento web compartido cuenta con beneficios como:

  • Ser una buena opción si tienes una PyME, o bien quieres comenzar con una página personal o un emprendimiento que no requiere muchas funciones en línea.
  • El costo para los clientes se mantiene bajo porque múltiples usuarios contribuyen a cubrir los costos de mantenimiento.
  • Es flexible: puedes elegir planes que se ajusten a las necesidades de tu sitio web en crecimiento. Por ejemplo, si necesitas construir otro sitio web, tener más almacenamiento en la nube o requieres más usuarios de FTP, puedes actualizarte a un plan más grande.
  • Aunque el espacio y los recursos se comparten en un mismo servidor, tu información no es pública. Otros sitios web que utilizan el servidor compartido no pueden acceder a ninguno de los datos de tu página web.
  • Algunos proveedores ofrecen funciones adicionales de seguridad para proteger tu sitio web contra las amenazas cibernéticas más comunes de internet.
  • Configurarlo es rápido y fácil. Los proveedores diseñan sus portales de alojamiento para ayudarte a que tu sitio funcione con la máxima eficiencia y el mínimo conocimiento técnico.
  • Tu proveedor dará mantenimiento al servidor para que tú puedas concentrarte en hacer crecer tu proyecto, en lugar de solucionar errores o instalar actualizaciones de software. Déjaselo a los profesionales.

¿Existen desventajas?

Recuerda lo que mencionamos al principio: todos los portales alojados en el mismo servidor tienen asignado un número de recursos totales, incluida la memoria, el ancho de banda y la potencia de la CPU.

Así como las redes eléctricas pueden sobrecargarse durante una ola de calor, un aumento repentino del tráfico en un sitio web puede hacer que disminuya la velocidad de otros. Para balancear las cosas, los proveedores de hosting acostumbran poner un límite a la cantidad de tráfico y visitantes que puede tener una página web para continúe siendo parte del alojamiento compartido; cuando la cantidad de visitas o el peso de todos los archivos alojados superan lo establecido, se les ofrece ascender de categoría de hosting.

Cabe mencionar que a veces existen restricciones estrictas, y los usuarios pueden llevarse sorpresas si no leen el contrato cuidadosamente. Por ejemplo, algunos proveedores prohiben instalar ciertos tipos de plugins o aplicaciones, lo cual puede limitar las opciones de personalización.

Y a veces, los precios extremadamente bajos pueden llegar a triplicarse cuando finaliza el periodo introductorio, y hay empresas que facturan automáticamente a los usuarios por la tarifa estándar en cuanto se acaba el periodo contratado.

Los proveedores también pueden reservarse el derecho de cancelar la cuenta de un usuario por una variedad de razones, por ejemplo, si un sitio "supera" los recursos asignados al obtener una gran cantidad de tráfico y afecta a otros usuarios, la cuenta puede cerrarse. De manera similar, si un sitio atrae malware o cantidades masivas de comentarios de spam, puede bloquearse y los propietarios deben solucionar el problema antes de que el sitio pueda volver a funcionar.

¿Qué puedes hacer para evitar que esto te suceda a ti? Pregunta todo, resuelve todas tus dudas y consultas con tu proveedor. Como dice el refrán, “cuentas claras, amistades largas”.

¿Y el precio?

Para cerrar, imaginamos que te preguntas ¿Cuánto cuesta un plan de hosting?

Si ya te convenciste de contratar un servicio compartido es porque sabes que las ventajas superan a las desventajas, y una de las mayores motivaciones es su costo (menor que el de otros planes más complejos o avanzados de hosting). Considera que los precios cambian casi a diario, pero en GoDaddy hicimos un análisis de los siete principales proveedores de México, llegando a un cálculo de MXN $870 anuales o entre $41 y $171 pesos mensuales, para quienes necesitan:

  • Alojar 1 sitio ya sea personal, blog o de marca para empezar a tener presencia online.
  • Alojar lo necesario para sitios que contienen solo la información necesaria sobre el proyecto, marca o empresa.
  • De 1.5 a 5 GB de almacenamiento promedio.
  • Tener solo una cuenta de email ligada con su servicio de hosting.
  • Pocas bases de datos (que son partes del sitio web restringidas con claves de acceso, normalmente con fichas de información de clientes, a las cuales no se debe tener acceso libre).
  • Entre otras características.

Ahora que ya sabes todo sobre el hosting compartido, te invitamos a navegar por el sitio web de GoDaddy para conocer todas las opciones de hosting que ofrecemos, tanto el básico como el Hosting Plus y el de WordPress. ¡Confía tu sitio al web host #1 del mundo!